sábado, 19 de febrero de 2011

ADIDAS. Parte 1. El nacimiento de un sueño

Adidas es una compañía de origen alemán de artículos deportivos, cuya sede central se encuentra en la ciudad bávara de Herzogenaurach, Alemania, ciudad natal de su fundador, y tiene, en la actualidad alrededor de 124 mil trabajadores a nivel internacional. Su historia, trayectoria e impacto en la sociedad mundial es apasionante. Por ello se presenta el origen, trascendencia y vigencia de esta marca en tres entregas consecutivas.
Su creador, Adolf "Adi" Dassler nació el 3 de noviembre de 1900 en el seno de una familia humilde en donde su madre oficiaba una panadería y su padre estaba empleado en una factoría de zapatos.
Adolf se enroló en el ejército y, a la conclusión de la 1ª Guerra Mundial, en 1919, con 19 años de edad y aficionado al atletismo, decidió trabajar en el pequeño lavadero de la tienda de su madre, sin electricidad ni maquinaria, para confeccionar un calzado especial para hacer deporte. Motivado por su pasión deportiva siguió con fidelidad tres principios básicos: cubrir las necesidades del deporte, proteger al atleta y fabricar un producto perdurable.

Junto a su padre Christoph, Adi contrata a los hermanos Zehlein, quienes realizaban las costuras a mano sobre el cuero dando vida a los primeros zapatos de entrenamiento. Pronto, comienza a crear zapatos diferenciados para cada deporte.
En 1923, Adi convence a su hermano Rudolf para que se una al negocio. Las distintas personalidades de los hermanos se complementaban: mientras Adi era el tranquilo y reflexivo diseñador, Rudi era el extrovertido relacionista y vendedor. Al poco, ya eran 12 personas en el negocio y fabrican unos 50 pares de zapatos al día. 2 años más tarde, Dassler diseña zapatos hechos a mano con piel clavada para pruebas de atletismo.

Para 1.927 los hermanos Dassler alquilan su primera fábrica y la registran como "Gebrüder Dassler Schuhfabrik". Ahora ya son 25 trabajadores y fabrican 100 pares de calzado al día. Sus clavos (D.R.P. - "Deutsches Reichspatent"), diseñados en colaboración con el entrenador Josef Waitzer, hicieron su debut en los J.J.O.O. de Ámsterdam en 1928. Adi trabaja muy de cerca con los atletas profesionales para optimizar la calidad del calzado y proporcionarles el mayor apoyo posible.

La recesión económica parece no afectar la empresa, que continúa cosechando éxitos. El desarrollo es muy rápido. Así, compran la fábrica que hasta ese momento solo habían podido alquilar. En 1929 producen sus primeras botas de fútbol, con suelas de piel y tacos atornillados, combinadas con un "adorno de bandas” y, en 1931, producen sus primeros zapatos de tenis.

El primer atleta que consiguió una medalla con el calzado Dassler fue el alemán Arthur Jonath, quien, en los J.J.O.O. de Los Ángeles 1932, obtuvo el bronce en los 100 metros planos. Éste fue el primer gran laurel olímpico de los hermanos Dassler e impulsa el avance de su ya acreditada empresa.

En 1934 Adolf contrae nupcias con Käthe, hija del diseñador de calzado Franz Mertz, quien, junto con Adi, diseñó un sensacional zapato de atletismo. De esa unión nacen 5 hijos. Ya en 1935, los ingresos de la empresa superaron los 400 mil marcos. La mayoría de los atletas alemanes ya utilizan el calzado Dassler.
Para 1936, Adolf Hitler tenía la intención de usar los juegos olímpicos de Berlín como pretexto para expandir la doctrina nazi de la supremacía aria. En plena algarabía, Adi se las ingenió para esquivar a los guardias nazis de la Villa Olímpica, colarse con una maleta llena de calzado deportivo y convencer al atleta estadounidense Jesse Owens para que corriera con las primeras zapatillas con clavos removibles, inventadas por ellos. Owens ganó las competencias de los 100 metros en 10,3“, la de 200 en 20,7“, salto largo con ocho metros y encabezó al equipo de USA que ganó los 400 metros de relevos en 39,8“. El deportista de color consiguió 4 medallas doradas en la racista Alemania nazi utilizando zapatos alemanes y su triunfo fue considerado no sólo deportivo sino también político. En estos juegos del 36 los deportistas que utilizaron calzado Dassler conquistaron la impactante cifra de 40 medallas, incluyendo los 4 míticos metales de Owens.
Ya en 1937, la gama de Dassler está formada por 30 zapatos distintos para 11 deportes. También fabricaban patines de cuatro ruedas. En 1938 Adi Dassler compra su segunda fábrica en el centro de Herzogenaurach. En esos tiempos, la empresa produce 1.000 pares de calzado al día.
Iniciada la II Guerra Mundial la factoría se transformó en abastecedora de la Wehrmacht. Además de calzado militar, en sus talleres se fabricó el famoso lanza misiles Panzerschreck. Rudolf fue movilizado al frente con el ejército nazi mientras que Adolf se mantenía en Alemania al frente del negocio.

Durante la ocupación estadounidense el negocio volvió a prosperar, gracias a la devoción de éstos por el deporte. Al final de la guerra, en 1945, el ejército americano ocupa "La Villa", la nueva residencia familiar, para uso de sus oficiales. Además, se hacen cargo de la fábrica como un fideicomiso hasta 1947 y contrata a la empresa para que elabore mil pares de botas de hockey sobre hielo al mes. En compensación, la fábrica recibe material usado del ejército. La intensa imaginación de Adi siempre encuentra la forma de utilizar tales materiales: tejido de tiendas de campaña y piel de guantes de béisbol para la parte superior del zapato y depósitos de combustible de aviones de guerra para la suela.
Tras el caos de la gran conflagración mundial, Adi tuvo un nuevo comienzo. En 1947, con 47 trabajadores, empezó a poner en práctica los conocimientos adquiridos en el período anterior a la guerra, además de sus nuevas ideas. Pero su hermano Rudolf fue emplazado a explicar sus conexiones con el Partido Nazi y las Waffen SS. Convencido Rudi de que su hermano lo había delatado, se produjo una irreparable ruptura entre ambos, que llegó al punto que están enterrados en el mismo cementerio pero tan lejos como fue posible.
De allí, cada uno siguió su rumbo, Rudolf creó la empresa Puma AG mientras que Adolf se quedó con la fábrica original a la que rebautizó con el nombre de ADIDAS AG, resultado de unir las primeras sílabas de su nombre y apellido y añade en su calzado el inconfundible sello de las tres bandas, las cuales registra oficialmente en 1949. Adi se mantiene como el genio creativo mientras su esposa Käthe actúa como directora general.

De ahí en adelante la ciudad natal de los Dassler se dividió en dos, y se conoce como la ciudad donde la gente baja la mirada ya que debían ver qué zapatos usaba la persona que estaba enfrente antes de entablar una conversación. Había tiendas, panaderías y bares que extraoficialmente eran leales a Puma o Adidas. También hubo dos equipos de fútbol: el club ASV Herzogenaurach que llevaba en los zapatos las tres franjas y el FC Herzogenaurach tenía el felino salvaje. Hasta los matrimonios mixtos eran mal vistos.

Continuará…

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