Es bien cierto que el nivel técnico de la selección se ha elevado considerablemente desde la dirección del finado José Omar Pastoriza, pasando por las de Richard Páez y la actual de César Farías. Pero estamos dependiendo de un limitado grupo de jugadores (algunos ya militan con diverso éxito en otras tierras) donde se dificulta el recambio y la renovación.
El principal problema de nuestro fútbol lo encontramos en lo más básico: la liga nacional. Con un fútbol que dista mucho de ser desarrollado pero con un enorme potencial, una primera división con 18 equipos es una locura a nivel deportivo (económicamente es otro cantar). Con pocos jugadores locales de primer orden y las escasas posibilidades de contratar extranjeros de calidad, éstos se diluyen entre tantos equipos haciendo que no se puedan juntar entre sí para formar vínculos entre ellos y formando sistemas de juego bien definidos y cohesionados.
Lamentablemente, más equipos implican mayor aporte económico para las arcas de la Federación en detrimento del espectáculo y este en un asunto sumamente difícil de cambiar, pero puede ser factible la inserción innovadora de nuevas fórmulas de financiamiento imitando y adaptando ejemplos e historias de exitosos torneos en otras regiones del mundo.
También se debe estudiar el aspecto de la dirección técnica, ya que tanto Páez como Farías son excelentes seleccionadores, pero el nivel requerido parece sobrepasar sus habilidades e intenciones y corresponde examinar la adición de técnicos foráneos con experiencia para superar el listón actual.
En resumen, es necesario efectuar una profunda reconsideración del fútbol organizado a nivel nacional, comenzando por la estructura federativa, reduciendo a la brevedad el número de equipos en la primera división e incentivando la creación y proliferación de granjas para jóvenes valores en el seno de los propios conjuntos profesionales y buscando el aporte de entes locales y foráneos de mayor experiencia que incentiven la pasión y el apego al fútbol, ya sea por medio del asentamiento de escuelas respaldadas por grandes equipos, por patrocinio monetario o por aporte de jugadores y técnicos con experiencia, renombre y calidad.
De esta manera, quizás para el 2018 ó 2022 la oportunidad de ver y ligar a nuestra Vinotinto en la mayor cita mundial del fútbol no sea una utopía.
Una cosa es lo que el corazon quiere y otra lo que la razon dice. Si las cosas fueran tal como mi corazon quiere, Los Venezolanos ya hubieramos instalado colonias en pluton, pero mi razon coincide contigo, lo veo bien dificil, y varias de las razones las expones aqui con claridad. En resumen tomando en cuenta nuestro verdadero nivel y el de nuestros rivales suramericanos, quien quedaria afuera para nosotros entrar ?
ResponderEliminarArgentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Ecuador ? No es imposible claro, pero hay que trabajar no solo muchisimo sino trabajar bien.
Creo que con buena planificación, ORDEN y disciplina, se puede con cualquiera menos contra los 2 grandes. Pero tiene que llover mucho todavía
ResponderEliminarCreo que tienes un error en el título. Debería ser:
ResponderEliminar¿Oportunidad de ver a nuestra Vinotinto en la mayor cita mundial del fútbol?