jueves, 1 de abril de 2010

Historia: Uruguay 1930. Empieza la fiesta

Aunque el fútbol de principios de siglo XX era el espectáculo que refleja hoy en día, siempre tuvo un gran espíritu de competencia y plantó la semilla para que pudiera convertirse en la fiesta universal que es en la actualidad.


Desde el nacimiento de la FIFA existió el interés de celebrar una Copa Mundial, pero no fue sino hasta la década de 1920 cuando, bajo el liderazgo del entonces presidente de la FIFA, el francés Jules Rimet, se define el futuro de la Copa. Motivado a alejar el centro de la atención mundial sobre Europa debido a la crisis económica originada por los efectos de la reciente guerra mundial y apelando a la insistencia y excelente argumentación de los delegados uruguayos quienes venía de ganar los dos últimos torneos olímpicos y estar celebrando el centenario de su independencia, se designa a Uruguay como sede de la I Copa del Mundo de Fútbol. La mayoría de los países europeos boicotearon el mismo.



Trece selecciones participaron. No se hicieron eliminatorias y la asistencia fue por invitación. De Europa acudieron, a regañadientes y debido a la insistente mediación de Rimet, Francia, Bélgica, Rumania y Yugoslavia. Las tres primeras viajaron en el mismo buque, fletado por el mismo Jules Rimet, recogiendo a Brasil antes de su llegada a Montevideo. Aparte del anfitrión y Brasil, participaron por América Argentina, Chile, México, Bolivia, Perú, Estados Unidos y Paraguay. Ningún otro continente tomó parte.



Entre el 13 y el 30 de julio de 1930 se efectuó el torneo. Se organizó en cuatro grupos: 1 de cuatro y el resto de tres seleccionados. Pasaron a semifinales Uruguay contra Yugoslavia y Estados Unidos contra Argentina. Casualmente ambos partidos finalizaron con el mismo resultado de 6 a 1 filtrándose a la instancia final los vecinos Uruguay y Argentina.



Yugoslavia se negó a participar en el partido por el tercer lugar como protesta por el mal arbitraje en su partido ante Uruguay, por lo que los norteamericanos de quedaron con el tercer puesto. La Copa Victoria, más adelante renombrada Jules Rimet en honor al hombre que le puso una especial pasión personal a la realización del primer mundial, la conquistó Uruguay, en el impresionante estadio Centenario de la capital, al remontar un marcador en contra al finalizar el primer parcial y concluir 4 goles por 2 al término de los 90 minutos.
En esta primera edición se anotaron un total de 70 goles. Al francés Lucien Laurent se le acredita el honor de anotar el primer gol en la historia de los mundiales donde el delantero argentino Guillermo Stábile se constituyó en el primer líder goleador al anidar ocho tantos en las redes contrarias.


A pesar de los problemas que se presentaron para organizar el campeonato mundial de 1930, éste fue un evento que cambió la forma de percibir el fútbol, pasando de ser un conjunto de meras competiciones locales para llegar a convertirse en el evento de referencia mundial en cuanto a organización del más alto nivel y el espectáculo más visto en el mundo.

1 comentario:

  1. Ayer casi nadie quiso ir, hoy todos darian lo que sea por estar alli .... hay cosas que no cambian ...

    ResponderEliminar