jueves, 8 de abril de 2010

Real Madrid – Barcelona. Clásico de clásicos

Para los amantes del fútbol de todo el mundo "El Clásico" es parte del alma y establece un día feriado en nuestra agenda anual. Este sábado 10 de abril, el orbe balompédico se paralizará ante una nueva batalla por los puntos y el honor en el coso de la Castellana.

La rivalidad Real Madrid - Barça es una de las más añejas del mundo del fútbol. Son los dos equipos más poderosos del campeonato español por presupuesto, historia y palmarés. Desde los albores del fútbol hispano, ambos clubes representaron tanto al espíritu del conservador estado español centralizado como a la rebelde esencia de la singular Cataluña y han evolucionado paralelamente al acontecer cultural de las dos ciudades.

Nos remontamos al 13 de mayo de 1902 para atinar con su primera pugna. Aquel día los carteles notificaban la celebración de una competición de “football” y la protagonizaron, entre otros, el Barcelona y el Real Madrid (que en aquel entonces aun no tenía el apelativo de Real). Esta justa con el tiempo se convertiría en la Copa de S.M. el Rey y aquella ocasión los emparejó en la jornada inicial, llevándose la victoria los culés por 1-3.

Desde su origen, el tradicional rival del Madrid fue el Atleti por razones de dominio local. El Barcelona simplemente era otro antagonista más, al igual que el Athletic. Pero dos eventos concretos darían sustento la que sería la mayor rivalidad histórica del deporte español.

En las semifinales de la copa del rey de la temporada 1915-16, se emparejan Madrid y Barcelona en partidos a ida y vuelta. En Barcelona, el conjunto culé se impone 2-1 y en la vuelta, los blancos dominan 4-1, por lo que hay que dirimir en un desempate.

El partido de desempate, en campo neutral, acaba con un espectacular 6-6. En el segundo choque de desempate el Madrid se impone 4-2 y accede a la final a jugarse en Barcelona. Pero los rotativos catalanes culpan al árbitro de la derrota y crean un ambiente muy hostil para la final que el Madrid jugaría contra el Athletic. Tan opuesto fue el ambiente que los madrileños fueron apedreados. Los bilbaínos ganaron 4-0.

Este fue el primer gran indicio de rivalidad entre las escuadras aunque, desde entonces y hasta que nació la liga en 1928, sólo volvieron a verse las caras en una eliminatoria más.

Entre de la primera liga y hasta que ocurrió el suceso siguiente, destacaron un 8-2 encajado por el Barça en Madrid, un 5-0 culé en tierras catalanas o un 0-3 a favor del Madrid allí. Curioso fue el hecho de que, en la primera liga celebrada, sólo ganaron como visitantes, 0-1 en Madrid y 1-2 en la ciudad condal.

Destacó la final de copa de 1936 (un mes antes de empezar la guerra civil) que el Madrid ganó 2-1 y donde el mítico Ricardo Zamora salvó la final con un colosal paradón en minutos de descuento. Fue su último partido. La guerra acabó con la carrera de muchos jugadores.

Tras la guerra, los duelos entre ambos decayeron en intensidad. Pero en semifinales de la copa del generalísimo (1942-43) se volvieron a enfrentar.

La ida en Barcelona, en un ambiente adverso como no se recordaba desde hace años, el Barça concreta la victoria por 3-0. Pero en la vuelta se vivió algo épico: ¡11-1 espectacular para los blancos! y eso que al Madrid se le llegaron a anular hasta 4 goles. El Barça jamás olvidó esa afrenta. El Athletic, otra vez, se llevó la final por 1-0.

A partir de ahí la rivalidad se consolidó para siempre, ya no en el campo, sino fuera del terreno. Las directivas fecundaron una tirria tal que se hicieron comunes comentarios de alto tono previos a los desafíos.

Y en medio de este ambiente apareció Alfredo Di Stéfano. Santiago Bernabeu quedó impresionado ante su estampa mientras jugaba para el Millonarios de Bogotá, durante una huelga de jugadores en Argentina y ordena tramitar su adhesión al Madrid. El interés merengue no tarda llegar a oídos Barcelona quienes buscan sabotear el fichaje pujando también por él, aunque no les interesara. Tras un gran conflicto entre ambos clubes, la Federación española resolvió terciar y decidió que cada equipo lo poseería por dos años, comenzando en el Barça. Allí sólo juega partidos amistosos sin importancia y no logra debutar en oficialmente, así que se opta por adelantar el plazo de dos años y ficha por el Madrid, "ahí les va el muerto" declaró el presidente blaugrana.

En la zafra 1959-60 tiene lugar su primer duelo en Europa. En semifinales, el Madrid se impone claramente por 3-1 en ambos partidos y accede a la final donde le esperaban los teutones del Eintracht a quienes dominaron 7 a 3.

En la siguiente campaña se vuelven a enfrentar en primera ronda con la ida en el Bernabeu. El Madrid se adelanta con un gol en fuera de juego y los culés se tragan al árbitro, pero serían compensados ya que a poco del final y con 2-1 se pita un penalti ilusorio a favor de los catalanes y el partido se zanja 2-2. En la vuelta, al Madrid le anulan hasta 3 goles y es batido por 2-1. Pocas semanas después, se miden en liga en el mismo espacio y el Madrid toma venganza goleando 3-5.

Desde entonces destaca el 0-5 del Bernabeu en la 73-74 con Cruyff en gran forma. Meses después se ven en la final de copa en el Calderón y, sorprendiendo al mundo futbolístico de la época, el Madrid vence sin paliativos por 4-0.

En la 93-94 con el 5-0 del Camp Nou, el entrenador culé calienta el viento al gesticular con la mano abierta y señalando los cinco dedos, en clara humillación para los merengues. Pero el 6 de enero del 95 el Madrid se desquita con otro 5-0 con tres goles de Zamorano. Y el inolvidable 2-6 del Barcelona de las 6 copas para sentenciar la temporada 2009-10.
La rivalidad también se ha curtido por el “puente aéreo” donde varios jugadores emblemáticos desertaron a la sede del rival. Bernd Schuster, (1988), Michael Laudrup (1994) y Luis Figo (2000) viajaron a Madrid. Luis Enrique saltó al Barcelona en 1996 y llegó a ser capitán azulgrana.

A juzgar por el récord de puntos que tienen el Real Madrid y el Barcelona, se espera que el clásico del sábado sea uno de los más seguidos de la historia. Uno y otro exhiben 77 puntos en 30 jornadas. Ni el Real Madrid ni el Barcelona llegaron jamás a esta fecha de la Liga con semejante cantidad de puntos. Pero, estadísticas aparte, las realidades y las sensaciones de uno y otro son muy diferentes. La voracidad de los dos adversarios no conoce límites y se batirán en liza con la pasión y el pundonor que la historia y la afición les exige.


HALA MADRID

VISCA EL BARÇA

1 comentario:

  1. Este clasico de clasicos siempre ha levantado muchas espectativas y pasiones, pero el de este año es increible. La sensacion de que aqui se decide el titulo, y el enfrentamiento Messi - Ronaldo, le da visos de gran batalla epica, o lucha final entre dioses.
    En primera instancia espero que llene las espectativas, que sea un juegazo de esos que producen palpitaciones, y en segundo termino espero que gane el Barca. Mi pronostico es simple: lanzo una moneda al aire y solo espero que que caiga de canto, porque no esta facil ...

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